Una teoría sobre la recuperación del peso perdido es que las personas que disminuyen una cantidad extrema de calorías que consumen para perder peso experimentan una disminución en la tasa de calorías que queman.
Esto hace que sea cada vez más difícil perder peso durante un período de meses. Una tasa más baja de quema de calorías también puede facilitar la recuperación de peso después de reanudar una dieta más normal. Por estas razones,
se desaconsejan dietas extremadamente bajas en calorías y la pérdida de peso rápida.
Es necesario incorporar cambios de estilo de vida a largo plazo para aumentar las posibilidades de una pérdida de peso exitosa.
La pérdida de peso a un peso saludable puede promover beneficios para la salud. Estos incluyen niveles más bajos de colesterol y azúcar en la sangre, presión arterial más baja, menos estrés en los huesos y las articulaciones y menos trabajo para el corazón.
Es vital mantener la pérdida de peso para obtener beneficios para la salud que duren para casi toda la vida, no solo por un par de años.
Mantener el peso extra requiere esfuerzo y compromiso, al igual que perder peso. Los objetivos de pérdida de peso se alcanzan mediante una combinación de cambios en la dieta, los hábitos alimenticios y el ejercicio. En circunstancias extremas, las personas recurren a la cirugía bariátrica.
Las estrategias que fomentan la pérdida de peso también juegan un papel importante al mantener este peso conseguido, y estas son algunas estrategias que puedes seguir:
Puede llevar algo de tiempo y mantenimiento de registros determinar cómo el ajuste de la ingesta de alimentos y los niveles de ejercicio afectan a tu peso. Claro que un nutricionista puede ayudar en esto.
Es necesario seguir utilizando estrategias conductuales para mantener el peso. Sé consciente de no comer como una respuesta al estrés. Además, utiliza el ejercicio, la actividad o la meditación para sobrellevar la situación en lugar de comer. A veces nutrir y sanar nuestro cuerpo lleva un tiempo, paciencia.
Un regreso temporal a los viejos hábitos no significa fracaso. Prestar atención a las elecciones dietéticas y al ejercicio puede ayudar a mantener la pérdida de peso. Identificar situaciones, como estados de ánimo negativos y dificultades interpersonales, y usar métodos alternativos para afrontar tales situaciones en lugar de comer, puede evitar volver a los viejos hábitos.